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Inflamación del cuerpo: ¿qué soluciones para remediarla?

El artículo en unos puntos clave

L'inflammation est une réaction naturelle et automatique déclenché par notre corps pour se défendre face aux différentes agressions (infections, maladies, blessures, corps étrangers).

On distingue deux types de réactions inflammatoires : l'inflammation aigüe et l'inflammation chronique. Cette dernière est néfaste pour l'organisme et doit donc être contrôlée.

Pour limiter le risque d'inflammation, il est primordial d'améliorer son hygiène de vie, en portant une attention particulière à l'alimentation.

La prise d'acides gras oméga 3, aux propriétés anti-inflammatoires, est particulièrement bénéfique pour se maintenir en bonne santé.

¿Alguna vez te has quejado de dolor crónico en las articulaciones? ¿Siente dolor intestinal o abdominal con bastante regularidad? ¿Tienes problemas de piel? 

 

Estos diferentes síntomas a menudo reflejan un signo de una reacción autoinflamatoria. Existen muchos factores que pueden inducir y aumentar el riesgo de desarrollar este tipo de reacciones. 

 

¿Qué son y cómo solucionarlos? ¡Ese es el objetivo de este artículo!

¿A qué llamamos inflamación?

¿Alguna vez has notado enrojecimiento en tu piel cuando te has cortado? ¿Un color rosado a rojo generalmente acompañado de hinchazón y sensación de calor por una astilla? Esto se llama reacción inflamatoria. 

 

Cuando estas sensaciones duran unas horas ¡todo es normal! Esta es una señal de que su cuerpo está funcionando perfectamente bien.

 

Esta reacción es un proceso natural y automático desencadenado por nuestro organismo para defenderse y curarse ante agresiones (infecciones, enfermedades, lesiones, cuerpos extraños). 

 

Ante este peligro, el cuerpo levantará un ejército de soldados para protegerse. Comenzará a producir más glóbulos blancos, células inmunitarias y citocinas para combatir las infecciones. Esto es lo que causa los síntomas que te mencioné al principio. Este fenómeno se llama inflamación aguda. 

 

“¿Inteligente me lo vas a decir? !” Sí, claro ! ¡Nuestro cuerpo es una máquina maravillosa!

 

Cuando este proceso continúa durante varias semanas o varios meses, todo se vuelve mucho menos divertido. Esto es lo que llamamos inflamación crónica. Esto es exactamente lo que sucede con el estrés. El estrés agudo es vital porque nos permite movernos, huir del peligro, y es gracias a él que la especie humana ha podido sobrevivir hasta el día de hoy. ¡Pero el estrés duradero que se vuelve crónico no es en absoluto tu amigo! 

 

La inflamación crónica es como el estrés crónico, lo mejor es prescindir de él y limitarlo. Y te contamos cómo.

¿Cómo reconocer una reacción inflamatoria?

Inflamación aguda

Esta reacción se caracteriza por enrojecimiento, hinchazón, dolor bastante agudo e intenso y calor en el área afectada por la inflamación. Normalmente, esto es lo que sucede cuando te pica un mosquito. Está enrojecido, pica y puede hincharse (dependiendo de tu sensibilidad).

Inflamación crónica

Esta reacción es astuta porque comienza por guardar silencio. Ves esta sandalia que te alegra tanto ponerte cuando los días soleados están a la vuelta de la esquina. Este hermoso par de zapatos que parece sentarte perfecto. Pero después de unas horas de caminata, empiezas a sentir un pequeño dolor, que es completamente soportable. Hasta que veas una ampolla que te impedirá por completo caminar. 

 

La inflamación crónica al principio es silenciosa, no dice nada. ¡Por eso seguimos en esta “mala” dirección porque no somos conscientes de ello! Pero ella se está adaptando cómodamente y un día ella también aparecerá. 

 

Dolor abdominal repetitivo, problemas de la piel (como erupciones cutáneas), dolor ciclista en mujeres, problemas de visión. Pero también diabetes, enfermedades cardíacas, hepáticas, trastornos intestinales y determinados cánceres. 

 

Un cuerpo inflamado conlleva el riesgo de desarrollar problemas de salud. ¿No sería hora de reducir esta pequeña llama antes de que arda?

inflammations

¿De dónde viene la inflamación crónica?

Reacciones en cadena, incontroladas, silenciosas al principio, luego dolorosas y persistentes... Esta es exactamente la definición de inflamación crónica. 

 

La llamada inflamación crónica puede durar varios meses o incluso años si no se hace nada para evitar que se desarrolle. Imagina tu coche circulando a 130 km/h durante días y días sin parar. Es muy probable que inicialmente todo vaya bien. Luego llegas a reserva y al mismo tiempo la luz del motor indica sobrecalentamiento. Pero persistes y sigues rodando. ¿Qué crees que está pasando? Su automóvil no funciona en el contexto “normal” para el que fue diseñado. ¡Y es una avería garantizada! Es exactamente lo mismo con tu propia máquina que es tu cuerpo. 

 

Una alimentación inadecuada, la hiperactividad, emociones intensas y duraderas como el estrés crónico o incluso posibles deficiencias nutricionales son factores que provocarán que tu cuerpo se sobrecaliente. Después de un cierto tiempo, de duración variable según los factores atacantes y según tu estado de vitalidad, tu cuerpo corre el riesgo de rendirse. Los dolores que ayer estaban latentes ahora se despiertan pero aún son soportables hasta que se vuelven demasiado intensos para vivir con ellos... 

 

¡Pero seamos optimistas! Tenemos varias soluciones que ofrecerle para integrar en su vida diaria para mejorar su estilo de vida y reducir el riesgo de desarrollar inflamación crónica.

Nuestros 3 consejos para limitar la inflamación en tu cuerpo

Consejo nº1: limitar las dietas proinflamatorias

Está compuesto por lo que llamamos alimentos proinflamatorios, es decir, alimentos que tienden a mantener encendida la llama o incluso reavivarla. 

 

Estamos hablando aquí: 

 

• Productos lácteos de vaca: yogures, quesos blancos, leches y quesos. 

• las carnes, especialmente las rojas, que alteran el equilibrio ácido-base del organismo haciéndolo ácido. Esta acidificación de los tejidos promueve la inflamación. 

• Grasas saturadas, procesadas e hidrogenadas que se encuentran en alimentos procesados ​​y ultraprocesados ​​como: pizza, hamburguesas, comidas preparadas, tartas industriales, patatas fritas, etc. También los productos procesados ​​denominados “saludables” y “sin gluten”. 

• azúcares industriales que se encuentran también en los productos ultraprocesados ​​pero también en el azúcar blanco. 

 

Consumidos ocasionalmente, estos alimentos no serán problemáticos. Pero de forma regular o diaria, ¡actuarán como alcohol al fuego!

 

Nuestra solución: Para evitarlos, asegúrate de leer atentamente la lista de ingredientes, manteniéndola lo más breve posible. Además, recuerde que los ingredientes se enumeran en orden descendente de su presencia. En otras palabras, un producto cuya lista de ingredientes comienza con azúcar o aceite de palma no es muy buena señal…

alimentation saine

Consejo #2: Opta por una dieta antiinflamatoria

A diferencia de los alimentos proinflamatorios, estos apagarán la llama y limitarán así las reacciones inflamatorias. A continuación te dejamos una pequeña lista de los principales alimentos antiinflamatorios que debes consumir habitualmente: 

 

  • Consuma alimentos crudos, sin procesar y lo más naturales posible.

  • Consume alimentos ricos en antioxidantes como: frutos rojos (moras, arándanos, arándanos), manzanas, té verde, remolacha, brócoli, uvas rojas, gogo berries, espinacas, repollo e incluso apio. . En definitiva, un máximo de frutas y verduras en definitiva. Para aumentar tus raciones de verduras frescas, puedes probar los jugos vegetales, auténticas bombas de vitaminas y nutrientes que, a diferencia de la carne, alcalinizarán el organismo y por tanto ayudarán a mantener un equilibrio ácido-base óptimo. Un vaso de zumo de verduras frescas todos los días, ¡el gesto antiinflamatorio definitivo!

  • Consumir alimentos ricos en omega 3 para contrarrestar el exceso de omega 6 más inflamatorio, como: nueces, semillas de lino, semillas de chía, pequeños pescados azules.

  • Consume aceites vegetales vírgenes de primera presión en frío y de origen ecológico ricos en omega 3, como por ejemplo: aceite de linaza, aceite de colza, aceite de nuez, aceite de camelina o incluso cáñamo. Estos aceites deben conservarse en el frigorífico y consumirse como condimento porque el omega 3 no resiste el calor ni la luz. Si no comes pescado azul pequeño, puedes consumir de 1 a 2 cucharadas al día de uno de estos aceites de tu elección para dar protagonismo al omega 3.

  • Elige cereales semiintegrales o integrales en lugar de su versión blanca refinada: harina integral, arroz integral o semiintegral, trigo sarraceno, quinoa, centeno, sémola integral, mijo, espelta pequeña, etc.

  • ¡Consume especias como la cúrcuma con regularidad! Es una especia imprescindible para reducir la inflamación gracias a su activo antiinflamatorio: la curcumina. Considera combinarlo con un poco de pimienta o jengibre para asimilarlo adecuadamente. ¡Mucho más efectivo que el ibuprofeno! Te aconsejamos que pruebes la leche dorada, una reconfortante bebida caliente elaborada a base de cúrcuma que la convierte en una bebida deliciosa y antiinflamatoria. 

 

Regularmente observamos un desequilibrio de lípidos en nuestra dieta. Muy a menudo, nuestros hábitos alimentarios nos llevan a consumir demasiado omega 6 y, por el contrario, poco omega 3. A veces puede resultar complicado consumir la cantidad suficiente, sobre todo cuando se es vegetariano o vegano. 

 

Para restablecer este equilibrio, además de ajustar su higiene dietética como se ha mencionado, puede ser conveniente añadir a su dieta un suplemento natural rico en omega 3 en forma de un tratamiento de 3 a 4 semanas al año.

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En resumen, para reducir el riesgo de desarrollar una reacción inflamatoria crónica, la ecuación es relativamente sencilla: limitar el consumo de alimentos proinflamatorios e integrar diariamente en la dieta alimentos antiinflamatorios.

Consejo #3: Actúa sobre el estrés crónico

La inflamación crónica induce estrés fisiológico en nuestro cuerpo. Pero también es válido al revés. Sin embargo, ¿quién de vosotros no se ha sentido ya abrumado? ¿Invadido? ¿Para reflexionar? Agotado ? Si este es tu caso, no te pierdas este último consejo. 

 

Es bien sabido que nuestro estilo de vida actual es una fuente de estrés. Vivimos cada vez más en entornos contaminados, en entornos condicionados por la velocidad y la reactividad con la famosa “acción/reacción” que tan bien todos conocemos. 

 

El estrés nervioso crónico reaviva esta pequeña llama que crece día tras día. Aquí hay algunas maneras de aprender cómo aceptar mejor su estrés, experimentar sus emociones y así sofocar la llama de la inflamación que yace latente dentro de usted. 

 

aprende a relajarte 

 

  • Haz “paradas” en tu vida: reduce el uso de la famosa To Do List, que es beneficiosa para la organización pero que también puede tener sus límites si se utiliza en exceso… Te aconsejamos que te centres en un máximo de 3 a 4 tareas en tu vida. día para no dejarse vencer por ese deseo de querer hacer demasiado, que es muy culpable.

  • Haga actividad física regular que disfrute. ¡No es necesario correr un maratón todos los días! ¡Hacer que el cuerpo se mueva como yoga, pilates, caminar, nadar o incluso hacer jardinería! 20 a 30 minutos de movimiento al día ya serán muy beneficiosos para tu cuerpo y tu mente.

  • Reconecta un poco más con la naturaleza, de una manera iluminada. La naturaleza tiene un fuerte poder curativo sobre nosotros del que somos demasiado inconscientes.

  • Prueba la meditación guiada o en solitario: ¡5 a 10 minutos de meditación al día te harán mucho bien! Aplicaciones como 7Mind, Petit Bambou y Meditopia ofrecen meditaciones guiadas y ejercicios de visualización muy interesantes.

  • ¡Respira de verdad! Pruebe la coherencia cardíaca, por ejemplo, que es una excelente herramienta para reducir la presión arterial. Aplicaciones como RespireLax son muy útiles para guiarnos en el ritmo respiratorio a adoptar.

  • Haga estiramientos por la noche antes de acostarse o por la mañana al levantarse, en un ambiente tranquilo y sobrio. 

 

Algunas plantas antiestrés 

 

En aromaterapia tienes los aceites esenciales de Naranja Dulce, Lavanda Verdadera y Grano Pequeño de Naranja Amarga que ayudan a regular los efectos del estrés. Puedes utilizarlos en difusión en tu salón o en tu dormitorio, 30 minutos antes de acostarte. 

 

En fitoterapia se recomiendan algunas plantas para consumir en infusión a lo largo del día como: valeriana, pasiflora, tila, flores de loto, espino, laurel, amapola, hipérico. 

 

Las plantas y los aceites esenciales son poderosos. No dudes en contactar con un terapeuta (Naturópata y/o Aromaterapeuta) para que te aconseje cuáles utilizar según tu caso.

Conclusión

Ahora estás listo para tomar las riendas en tus manos para apagar la llama de la inflamación mientras reavivas la llama de tu corazón. No dudes en adoptar el método de los pequeños pasos: elige sólo unas pocas acciones para implementar. Una vez que esté bien establecido, podrá pasar a otros. El progreso y la paciencia son las claves para una salud natural plena. 

 

Alexandra Portal
Naturópata - Guía de salud 
natural 

https://higiene2vie.fr/ 

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